Objetivo 09: Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación
Objetivo 09: Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación

Las inversiones en infraestructura (transporte, riego, energía y tecnología de la información y las comunicaciones) son fundamentales para lograr el desarrollo sostenible y empoderar a las comunidades en numerosos países. Desde hace tiempo se reconoce que, para conseguir un incremento de la productividad y de los ingresos y mejoras en los resultados sanitarios y educativos, se necesitan inversiones en infraestructura.
El ritmo de crecimiento y urbanización también está generando la necesidad de contar con nuevas inversiones en infraestructuras sostenibles que permitirán a las ciudades ser más resistentes al cambio climático e impulsar el crecimiento económico y la estabilidad social.
Además de la financiación gubernamental y la asistencia oficial para el desarrollo, se está promoviendo la financiación del sector privado para los países que necesitan apoyo financiero, tecnológico y técnico.
Datos y cifras
La infraestructura básica como carreteras, tecnologías de la información y las comunicaciones, saneamiento, energía eléctrica y el agua sigue siendo escasa en muchos países en desarrollo
Alrededor de 2.600 millones de personas en el mundo en desarrollo se enfrentan a dificultades en el acceso a la electricidad a tiempo completo
2.500 millones de personas en el mundo carecen de acceso a saneamiento básico y casi 800 millones de personas carecen de acceso al agua, muchos cientos de millones de ellos en el África subsahariana y Asia meridional
1-1,5 millones de personas no tienen acceso a los servicios telefónicos confiables
Infraestructura de calidad se relaciona positivamente con el logro de objetivos sociales, económicos y políticos
La infraestructura inadecuada conduce a una falta de acceso a los mercados, puestos de trabajo, la información y la formación, la creación de una barrera importante para hacer negocios
Infraestructuras subdesarrolladas limita el acceso a la atención sanitaria y la educación
Para muchos países africanos, en particular los países
de bajos ingresos, las limitaciones existentes en cuanto infraestructura afectan la productividad de las empresas en un 40 por ciento
La industria manufacturera es un importante empleador, lo que representa alrededor de 470 millones de empleos en todo el mundo en 2009 ¿ o alrededor de 16 por ciento de la fuerza laboral mundial de 2.900 millones. En 2013, se estima que había más de quinientos millones de empleos en el sector manufacturero
El efecto multiplicador de trabajo de la industrialización tiene un impacto positivo en la sociedad. Todo el trabajo en la industria manufacturera crea 2,2 puestos de trabajo en otros sectores
Las pequeñas y medianas empresas que se dedican a la transformación industrial y la fabricación son los más críticos para las primeras etapas de la industrialización y suelen ser los más grandes creadores de empleo. Ellos constituyen más del 90 por ciento de los negocios en todo el mundo y representan entre el 50-60 por ciento del empleo
En los países donde se dispone de datos, el número de personas empleadas en los sectores de energía renovable es actualmente alrededor de 2,3 millones. Dadas las actuales lagunas en la información, esto es, sin duda, una cifra muy conservadora. Debido al fuerte aumento de interés en las alternativas de energía, el posible número total de empleos de las energías renovables para el año 2030 es de 20 millones de empleos
Los países menos desarrollados tienen un inmenso potencial para la industrialización de alimentos y bebidas (agroindustria), y los textiles y prendas de vestir, con buenas perspectivas de generación de empleo sostenido y una mayor productividad
Los países de ingresos medios pueden beneficiarse de entrar en las industrias básicas de fabricación de metales, que ofrecen una gama de productos de cara a la creciente demanda internacional
En los países en desarrollo, apenas el 30 por ciento de la producción agrícola se somete a la transformación industrial. En los países de altos ingresos, el 98 por ciento se procesa. Esto sugiere que hay grandes oportunidades para los países en desarrollo en la agroindustria